jueves, 1 de marzo de 2018

Un viaje por la Economía gallega

Alumnos del IES Antonio Machado visitan la ciudad de A Coruña con la intención de conocer los pilares fundamentales de su actividad económica, la pesca, el sector textil, la construcción naval y el turismo. Estas son algunas de sus impresiones contadas por los propios estudiantes.
En este enlace podéis ver al artículo publicado en El Heraldo-Diario de Soria.

LA ESTÉTICA DE LA LIBERTAD

Ante la profunda crisis política y social que atraviesa el mundo occidental la sede de Inditex en Arteixo parecía un pequeño oasis del capitalismo. Aún recuerdo esos edificios impactantes rodeados de naturaleza que resultaron ser uno de los lugares más especiales que he conocido. Lejos de los tonos grises y desgastados de una típica industria, la sede del grupo Inditex trataba de encontrar la estética para aportar aún más valor a su labor. El color blanco dominaba la escena, pues tanto pasillos como despachos, suelos y techos tenían en algún momento este color decorando las estancias que aportaba una sensación de claridad, tranquilidad y seguridad para un entorno de trabajo óptimo.

Además, la estética demuestra la apuesta clara por la creatividad. Es más, me llevé la impresión de que los trabajadores de esta empresa son unos artistas en todos los aspectos. ¿Qué mayor arte puede haber que el de encargarse de diseñar, producir y distribuir las prendas de ropa que portará gran parte de la población mundial? Con todo esto, Inditex decide abandonar la zona de confort de otras compañías para adentrarse en algo mucho más complejo: una filosofía cuyos principios son la libertad, el arte y el esfuerzo.

Por todo esto, la responsabilidad de Inditex es inmensa. Tan solo hay que atender a los resultados: una empresa de un país como España situada a nivel mundial en la posición en la que se encuentra actualmente. Su clave fue la innovación y crear una nueva forma organizativa que revolucionó por completo el sector textil. Y es que Inditex es el ejemplo de cómo todo trabajo bien hecho termina siendo recompensado por el libre mercado. Esa pulcritud de los pasillos, ese puntillismo organizativo y la inmensa labor de sus artistas; todo para crear una empresa líder a nivel mundial que nos debe hacer sentir orgullosos a los españoles de lo que somos capaces de hacer.

Inditex es una historia de superación personal cuyo protagonista, una persona de orígenes humildes, gracias una buena idea y mucho, mucho esfuerzo puede llegar, no solo a ser uno de los multimillonarios más relevantes del mundo, sino a ser uno de los filósofos de la globalización liberal. Inditex nos demuestra cómo en el siglo XXI se puede compaginar la apertura a los mercados internacionales con preservar las raíces de la tierra que le vio nacer, Galicia. Tan solo son necesarias la voluntad y la valentía, y si no que se lo digan a Amancio Ortega y al pueblo de Arteixo.

Ante la profunda crisis política y social que atraviesa el mundo occidental la sede de Inditex en Arteixo es el epicentro del capitalismo responsable, el lugar donde todo es posible y que debe ser el modelo a seguir por el resto del empresariado. El libre mercado es desprestigiado cuando la irresponsabilidad y el egoísmo se apoderan de la gestión, mientras que ha demostrado ser el mejor aliado de todos aquellos que creemos en un mundo justo donde las buenas ideas y el trabajo duro sean motivo de admiración. Quizás, si es cierto que los jóvenes españoles quieren parecerse a Amancio
Ortega, este país tenga un futuro esperanzador esperándolo en el horizonte. Tan solo tenemos que creérnoslo.
Guillermo Alemán Carnicero. 2ºE

LA LONJA MÁS IMPORTANTE DE EUROPA

El pasado 1 y 2 de febrero  alumnos de 2º de bachillerato del I.E.S. Antonio Machado visitaron Galicia con el propósito de ver y conocer los principales motores económicos de esta región.

La intensa travesía por las tierras gallegas comenzó muy temprano,  a las 6 de la madrugada. A esa hora toda la ciudad de La Coruña duerme, excepto un lugar que está en su hora punta. Hablamos de la Lonja de La Coruña.

La pesca es una de las actividades económicas más importantes de Galicia, ya que es aquí donde se pesca el 75% de las capturas nacionales y donde se encuentra la mitad de los trabajadores del sector de toda España. Esta Lonja, que mueve anualmente más de 40.000 toneladas de mercancías, es líder en venta de pescado fresco de España  y la más importante de Europa.
En una amplia zona de unos 500 metros de largo encontramos miles de cajas que contienen todo tipo de pescado y marisco (pulpo, percebes, lucio, bonito atún, bogavante, etc) y que cubren todo el suelo. Es entonces cuando los subastadores dan comienzo a la actividad gritando el nombre del tipo de pescado o marisco que se disponen a subastar. A viva voz y a gran velocidad, estos subastan a la holandesa- el subastador comienza  por un precio alto que se va  rebajando hasta que alguien esté dispuesto a pagar el precio que se canta- y en torno a ellos, mayoristas, minoristas, o simples pescaderas (con su bata y su delantal) pujan por cada lote.
La subasta empieza por la zona de mariscos, bogavantes, centollos, nécoras o percebes que se venden rápidamente, en un ambiente aparentemente caótico pero que tiene su orden. Los alumnos, impresionados por la rapidez de la subasta  la cantidad de pescado acumulado y el enorme movimiento que allí se genera, ven cómo poco a poco se van vendiendo caja a caja las mercancías, y los compradores van amontonando sus compras. Entre tanto, algunos paisanos  muestran a los chavales lo que han comprado y entablan conversación con ellos. Al terminar la subasta aquello, en un abrir y cerrar de ojos, se vacía, la lonja vuelva a la calma, hasta al día siguiente a las 6 a.m.
El día amanece poco a poco y los chicos retoman fuerzas en el bar del puerto, allí comentan, aún impresionados y entre risas, la experiencia vivida hace unos momentos en la lonja.
José Ignacio Martínez Lablanca


Un viaje al fin del mundo
            Nos sorprende que nuestros antepasados pensasen que la tierra era plana, incluso llegaron a nombrar a un municipio gallego como el "fin de la tierra". Ahora, todos sabemos que la tierra es una esfera, incluso se podría decir que achatada por los polos, pero, ¿seríamos capaces de concluir que la tierra es efectivamente esférica si no contásemos con unos conocimientos previos, sin la ayuda de la ciencia, solo con nuestro pensamiento e imaginación?
            Puede que nosotros ya sepamos este hecho, pero durante un solo instante, un segundo, cuando observamos el mar y no vemos en la lejanía ni un solo reducto de tierra, creemos que ya no hay nada más allá. Eso es lo que sentí yo cuando contemplaba el mar desde la Rosa de los Vientos, en la capital coruñesa. A su espalda, se yergue la famosa Torre de Hércules, construida por los romanos, los mismos que dieron nombre a Finisterre.
            Pero para llegar a contemplar este fin del mundo, hicieron falta más de ocho horas de viaje desde la provincia de Soria y una visita a una de las lonjas más importantes de España. En este lugar se comprueba de nuevo la inmensa atracción que sienten los gallegos por el mar, una atracción desconocida y, por ello, a veces incomprendida para gentes de tierras frías y secas como nosotros, donde la acumulación más grande de agua que vemos es el embalse de Cuerda del Pozo.
            La lonja, un reducto donde la tradición resurge, nos hace pensar en el desprecio que sentimos hacia todo lo antiguo y en lo que este sentimiento provoca. La cultura y nuestra esencia radica en muchas tradiciones, si bien algunas deben cambiar, otras no deben relegarse al olvido y la desaparición. No cuando los gallegos llevan el mar en la sangre.
            Otro gallego, también con el mar en sus venas, levantó un imperio que a día de hoy se encuentra presente en todo el mundo, Inditex. Amancio Ortega, dueño de esta compañía, estableció la dirección de su marca más famosa, Zara, en la provincia coruñesa, su tierra natal. Este establecimiento es un lugar digno de ver, signo de la más exquisita organización y de una perfecta coordinación que permite funcionar a más de 7.000 tiendas, que marcan las tendencias presentes y futuras.
            Quizá se pueda pensar que después de ver Zara, el verdadero corazón de la marca, nada puede sorprenderte más. Sin embargo, alcanzando el punto más alto de la capital, el monte de San Pedro, podemos ver los cañones de mayor longitud que hay en la Península, de más de 17 metros. Para hacerse una idea, 24 personas sentadas sobre el cañón no abarcan su longitud total. Pero lo verdaderamente impresionante son las vistas. La ciudad, ínfima frente a la inmensidad del mar, brilla por los rayos de sol que se escapan entre las nubes oscuras y el aire te envuelve de tal forma que llegas a sentir que podrías volar. Esa sensación de libertad es hermosa.
            Al día siguiente, a pesar del sueño y la lluvia, los alumnos del Instituto Machado nos levantamos con más energías que nunca, dispuestos a seguir viendo y aprendiendo nuevas cosas en ese intenso viaje de dos días. Para finalizar nuestra visita de Galicia, teniendo que partir a la una de la tarde, fuimos al astillero Navantia. Solo el museo ya era impactante.
            Cuando vemos un barco no pensamos todo el trabajo que conlleva construirlo y ver un astillero resulta un baño de realidad, donde un error humano se traduce en la pérdida de muchas vidas. Esta construcción y estos astilleros deben mantenerse como símbolo de identidad porque, si hay algo somos los españoles, es personas inquietas. Disfrutamos viajando y también arriesgándonos. Quizá no siempre resulte lo mejor, pero estoy segura de que intentamos disfrutar la vida al máximo, que al final, es lo verdaderamente importante.
            Acabada la visita y ya subida en el autobús que nos devolverá a nuestra tierra, siento nuestra partida porque quedan demasiadas cosas por ver y albergo el deseo de volver y de realizar nuevas excursiones que me lleven a conocer nuevos parajes y nuevos secretos.
Ana Sarnago Sualdea


DONDE LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD
            No es ningún secreto que una de las mayores aspiraciones para cualquier persona en este planeta reside en alcanzar el éxito. Pero, ¿qué supone esto realmente? Dicen que el éxito es el resultado feliz de un negocio, y no exclusivamente en el ámbito económico, sino en cualquier aspecto de nuestra vida, por muy insignificante que éste sea. “No hay fórmulas secretas para el éxito. Es el resultado de tu preparación, trabajo duro y aprender de los errores”, declaró en cierta ocasión Colin Powell, exsecretario de Estado de los Estados Unidos. Pues bien, parece ser que esto a lo que él se refería, y que aparentemente no tiene ninguna receta secreta, es la clave con la que Amancio Ortega, fundador de una de las empresas más importantes del mundo como es Inditex, topó hace ya más de cuatro décadas.
            Nos remontamos a 1975, año en que el protagonista de esta historia abrió su primera tienda en una céntrica calle de La Coruña bajo el nombre de Zara. Las cosas parecían irle bien, a juzgar por la rápida expansión a lo largo y ancho del territorio español en tan solo dos años. Tal fue así, que en 1977 amplió su negocio con la apertura de una fábrica en Arteixo, lugar donde a día de hoy reside la sede central de Inditex, su centro neurálgico de operaciones. La carrera hacia el éxito parecía tomar velocidad ya que ese mismo año inauguró también su primera tienda Zara en Madrid. La creación de un holding (organización de empresas a través de una compañía matriz que posee las acciones y el control directivo de cada una de ellas) permitió la expansión de Zara más allá de nuestras fronteras, concretamente en Oporto, París y Nueva York, así como la fundación de nuevas compañías: Bershka, Stradivarius, Pull and Bear,... La entrada del nuevo siglo solo trajo buenas noticias, y con el tiempo, Inditex se fue asentando en las ciudades más importantes del mundo, escogiendo locales clave de cara al público como carta de presentación para su internacionalización.
            Es así como se inicia la historia de Inditex. Una historia que parece no tener fin ya que solo suma y sigue, pues ya van más de 7.500 tiendas abiertas y 94 mercados en los que actúa diariamente. Todo un ejemplo de crecimiento a nivel mundial, que al mismo tiempo se puede ver reflejado en sus instalaciones de la localidad coruñesa de Arteixo.
            Desde el primer instante en que uno entra allí dentro, el ambiente de organización y comunicación interna parece invadir el propio cuerpo. La idea de una gran empresa, en la que todo está interconectado, donde nada falla, ni el más mínimo detalle, es perfectamente visible entre las paredes de aquellas salas. Las diferentes áreas de la empresa (comercial, de producción, inversión,...) responden conjuntamente a los objetivos marcados y entre ellas, sea cual sea su labor, existe un entendimiento absoluto. En parte, este alto grado de coordinación puede deberse también al modelo de empresa por el que optaron: la concentración de las distintas fases del proceso productivo, que comienza con la adquisición de materias primas y culmina con la venta posterior de una prenda ya elaborada, facilita el control de los distintos componentes de la empresa.
            Al fin y al cabo, esta es la esencia de Inditex. El hecho de ofrecer un producto que cumpla estas características, a imagen y semejanza de los valores de la empresa y con nombre propio, es lo que ha supuesto que estén en un lugar privilegiado. Su estrategia de negocio consiste en ofertar un bien de calidad, diferente al que otras empresas del sector puedan crear. Independientemente del lugar en el que nos encontremos, Inditex tiene unas condiciones fijas que son las que ayudan a forjar esa identidad (refiriéndose esto a la elección del local o la colocación de las prendas en cada una de las tiendas, por ejemplo). No obstante, está claro que dependiendo de las zonas, la demanda y la oferta para el cumplimiento de las necesidades de esas personas es diferente.
            La creatividad está enormemente valorada en un mundo en que cada vez resulta más complicado innovar y ofrecer cosas nuevas. En ese sentido, el área de diseño de Inditex -dividida además en varias secciones según básicos o tendencias- se encarga de revisar las propuestas que llegan desde las pasarelas internacionales, adaptándolas a prendas que tienen salida en el mercado. Son sus propios diseñadores, jóvenes talentos que buscan abrirse paso en un sector altamente competitivo, los que diariamente tratan de materializar las ideas más innovadoras en una moda adecuada para el resto de la población, cada vez más exigente.

            Siguiendo con la visita por sus instalaciones, es inevitable no pasar por alto el encumbrado grado de desarrollo tecnológico que poseen. En cada mesa de trabajo, puntos de encuentro o platós de grabación la informatización invade el espacio. De hecho, la sección desde la que se controlan y manejan la venta on-line y página web de Zara, es un recinto de datos y cifras constantes que muestran la adaptación que ha sufrido la empresa para la integración de las nuevas tecnologías. Aunque algo parecido ocurre con la parte más industrial. La cantidad de máquinas y robots que trabajan cada hora para elaborar, comprobar y transportar las prendas de un lugar a otro, es prácticamente incalculable. Pero, gracias a ello, la demanda mundial de sus productos puede ser solventada fácilmente.

            Si el señor Ortega es uno de los hombres más poderosos de este planeta será por algo. Y, como se ha podido ver, su éxito llegó desde el momento en que presentó un nuevo modelo de negocio, revolucionario hasta la fecha, más productivo, y que a día de hoy sigue creciendo. ¿Podríamos decir, entonces, que Inditex ha alcanzado el éxito? Tal vez. Pero de lo que no podemos estar seguros es hasta dónde puede llegar.
Marina de Paz Martín


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